Aumento de pecho, toda la información que necesitas en un solo post

Doctora Brasó
Antes y después aumento de pecho con prótesis
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La cirugía de aumento de pecho es una de las más demandadas por el sector femenino. Deben tenerse en cuenta varios factores antes de someterse a un aumento de pecho, por un lado la técnica más adecuada para cada persona y por otro si se va a realizar el aumento mediante prótesis mamaria de silicona o bien con la propia grasa de la paciente. Antes de realizar la cirugía, tenemos en cuenta las preferencias de la paciente ante el aumento de pecho y, tras valorar sus necesidades, se determina el tipo de técnica a realizar.

El aumento de pecho con grasa autóloga
En el caso que la paciente presente un exceso de grasa en alguna parte del cuerpo que le resulta molesta estéticamente y desee un aumento de mama no muy grande es decir, aumentar una talla en una sola sesión, será una excelente candidata para realizar una liposucción de la zona en la que se localiza el exceso de grasa para re-inyectarla en la zona de la mama.

Para que la mayor parte grasa que se inyecta en la mama quede fijada, el cirujano plástico debe ser muy cuidadoso en el tratamiento y procesamiento de esa grasa. La liposucción debe realizarse con ultrasonidos para separar mejor las células y, de este modo, al reinyectar la grasa en el pecho llegue mejor el nutriente a esta zona receptora, consiguiendo que la gran mayoría de esas células viva. Además, también es muy importante la forma en que se coloca la grasa en la mama, tratando de inyectar pequeñas líneas de grasa desde el plano profundo del músculo pectoral hasta el plano subcutáneo de la mama. De esta forma, el aumento de mama es efectivo ya que se reduce sustancialmente la reabsorción de la grasa, situándose entorno sólo al 20%. El resultado es un cambio evidente y muy natural, consiguiendo un aumento de pecho de una talla que nunca va a dar ningún tipo de complicación.

El aumento de pecho con prótesis mamarias
Se tendrá que recurrir a un aumento de pecho con prótesis en los casos de mujeres que desean un resultado exuberante y en personas muy delgadas, con muy poco pecho y que no tienen ningún tipo de grasa en su cuerpo. Para colocar las prótesis mamarias, la vía de abordaje axilar generalmente da más problemas así que las vías más seguras son la areolar y la sub-mamaria.

Para colocar las prótesis mamarias, las vías de abordaje más seguras son la areolar y la sub-mamaria, mientras que la vía axilar generalmente da más problemas ya que, si bien es más rápida de realizar, resulta complicado visualizar cómo queda colocada la prótesis. La colocación de la prótesis mamaria vía axilar produce problemas de asimetrías, de desplazamiento de la prótesis… En casos de personas muy musculosas, es complicado que el músculo ceda por lo que existe el riesgo que la prótesis quede colocada en la parte de arriba y, por el contrario, los casos en que existe laxitud muscular, con el tiempo la prótesis se desliza hacia abajo. Además, el abordaje vía axilar tiene un porcentaje de complicaciones más elevado y, aunque parezca que sea menos traumático por que las mamas no tienen ninguna cicatriz, de forma interna es mucho más traumático y la recuperación es más lenta.

La vía areolar y la vía sub-mamaria son las mejores vías de abordaje para colocar la prótesis mamaria ya que el cirujano plástico tiene visibilidad directa del espacio, pudiendo hacer un “bolsillo” exacto del lugar donde colocar la prótesis. Dependiendo de la anatomía de la persona se elije cual es la mejor de estas dos vías de abordaje y, en casos de areola muy pequeña la vía de abordaje sub-mamaria será la única opción.

En cuanto a su forma, las prótesis mamarias pueden ser redondas o anatómicas con forma de lágrima y, dentro de cada tipo, existen diferentes variantes como puede ser su proyección. Las prótesis mamarias que dan mejores resultados son las micro-texturadas de gel cohesivo de silicona ya que son las más seguras por ser las que tienen menos riesgo de contractura y, por tanto, menos índice de rotura. Cabe tener en cuenta que si la persona tiene una areola pequeña resulta imposible utilizar prótesis mamarias anatómicas.

Por lo que respecta a la posición de la prótesis mamaria, la técnica que aporta mejores resultados es la denominada plano dual que significa que la prótesis se coloca debajo del músculo pectoral mayor, que ocupa sólo dos tercios de la prótesis. Se realiza una disección en el margen inferior del músculo para que el tercio inferior de la prótesis no se sitúe debajo de éste y, de esta forma, se evita que elmúsculo tire o deforme la prótesis mamaria cuando la persona practica ejercicio. Además, puesto que el músculo cubre la parte superior de la prótesis, el resultado es mucho más natural.

Programa post-operatorio de aumento de pecho para prevenir la contractura de prótesis
Para prevenir una posible contractura capsular de la prótesis mamaria, el programa post-operatorio tiene un factor clave. Todo protocolo que favorezca que la inflamación post-operatoria disminuya más rápidamente reduce muchísimo el riesgo de contractura. Está comprobado que si el paciente tiene complicaciones de sangrado excesivo, inflamaciones, infecciones… aumenta muchísimo el riesgo de contractura. Un índice muy pequeño de pacientes produce contractura por causas genéticas ya que su cuerpo reacciona así frente a la silicona.

La mayoría de pacientes que sufre contractura de prótesis mamaria está causada por complicaciones tras la operación. Nuestro programa post-operatorio específico tras una cirugía de aumento de pecho está orientado a prevenir la contractura de prótesis pues esta cápsula se empieza a crear desde el minuto uno y durante las dos primeras semanas estará totalmente formada. Por este motivo, es vital que durante estas dos semanas se trate a la paciente para desinflamar mediante masaje linfático, ultrasonido externo y terapia Vacuum.
Además, este post-operatorio mejora la cicatrización y favorece una rápida recuperación para que la paciente regrese cuanto antes a su vida cotidiana.

Tras seguir este protocolo post-operatorio específico de aumento de pecho, es difícil que se produzca una contractura de prótesis pero, en el caso que así sea, durante las revisiones posteriores a la cirugía se vigila el estado de las prótesis y se observa cómo va evolucionando la cápsula producida. En aquellos casos en que se detecta que las mamas endurecen, se refuerzan la sesiones de ultrasonidos y terapia Vacuum hasta conseguir paralizar la evolución de la contractura.

Lo que suele ocurrir en los casos leves o incipientes de retracción de prótesis, es que la cápsula se retrae un poco, creando una asimetría respecto a la otra mama puesto que la prótesis sube un poco hacia arriba y queda algo más alta. Con el refuerzo de las sesiones post-operatorias conseguimos parar la contractura de la prótesis mamaria y se corrige la asimetría mediante una sencilla revisión con anestesia local en la que desde el surco inferior de la mama, se amplía el espacio que se ha retraído y queda solucionado.

¿Qué ocurre si no tolero una prótesis de silicona para el aumento de pecho?
Si la contractura sigue avanzando y se convierte en severa, será necesario cambiar la prótesis, sacando totalmente la cápsula y colocar una nueva prótesis con membrana de poliuretano que es especialmente útil en pacientes que no toleran la silicona. Este tipo prótesis mamarias de poliuretano quedan muy bien y son una excelente segunda opción para estas personas pero son menos naturales que las de silicona ya que son menos móviles.

Otra excelente alternativa para aquellas personas que ya no quieren seguir utilizando las prótesis por que les dan problemas, es sustituirlas mediante el relleno de grasa (siempre que exista grasa sobrante en otra parte de su cuerpo). En un primer momento, al retirar la prótesis mamaria se puede realizar un aumento de pecho discreto para evitar que quede una mama deformada y, una vez los tejidos que rodeaban la prótesis vuelven a estar adheridos, si el paciente lo desea, se puede realizar una segunda intervención para realizar otro relleno de grasa autóloga y conseguir un pecho con más volumen.

Mastopexia con prótesis
Para poder corregir y elevar unas mamas caídas mediante una mastopexia y que el resultado sea óptimo, lo más importante es que el cirujano plástico calcule muy bien la cantidad de piel que ha cedido que hay que eliminar, además de la grasa acumulada que pueda haber en el polo inferior de la mama. Una vez determinada la cantidad de piel a sacar, se escoge el tamaño de prótesis más adecuado para rellenar la mama. A nivel interno, en la mastopexia se utiliza la misma técnica que para el aumento de pecho, colocando la prótesis debajo del músculo pectoral.

En una mastopexia es básica la valoración del cirujano. Éste calcula y dibuja la mama con el paciente de pie, siendo básicas su intuición y experiencia para conseguir un resultado excelente. Para determinar la cantidad de piel sobrante a eliminar, se tienen en cuenta las diferentes medidas, la posición del pezón, el surco de la mama… Aunque es importante tener en cuenta la opinión de la paciente, el cirujano nunca puede cometer el error de realizar algo que no vaya a dar un buen resultado, a modo de ejemplo, si el cirujano plástico considera que es necesaria una T invertida deberá prevalecer su opinión antes que la de la paciente ya que si no el resultado no quedará bien.

Si la paciente posee unas mamas grandes no será necesaria la colocación de prótesis. La mastopexia en este caso consistirá en quitar piel y elevar estas mamas y, en algunos casos, resultará muy útil realizar además un lipofilling pectoral, colocando grasa extraída de otra parte del cuerpo en esta zona para evitar que el polo superior de la mama quede hueco, obteniendo un resultado con el efecto de mini-prótesis.

Se debe tener en cuenta que una prótesis de mama no consigue por sí misma una elevación del pecho caído, sólo ocurre en personas en que la caída es muy leve y no sobra piel.

Aumento de pecho ¿prótesis redondas o anatómicas?
En cuanto a su forma, existen dos grandes tipos de prótesis mamarias: redondas o anatómicas. En la mayoría de los casos el resultado del aumento de pecho es mejor con las prótesis redondas pues la silicona de una prótesis anatómica es mucho más rígida para mantener su forma, por lo que su tacto es más duro y menos natural.

Otro riesgo añadido de una prótesis anatómica es que, incluso transcurrido un tiempo de la intervención de aumento de pecho, se puede girar en la propia cápsula, generando una deformidad y provocando que los pezones se pongan bizcos. Aunque la rotación sea leve, el aspecto de la mama se ve extraño por lo que la única solución en estos casos es volver a intervenir para sacar la prótesis anatómica y sustituirla por una prótesis redonda.

En nuestro caso utilizamos la prótesis anatómica sólo en los casos de reconstrucción post mastectomía puesto que la paciente no tiene mama y resulta muy adecuada para darle volumen y forma. También se utilizan las prótesis anatómicas en aquellas pacientes con deformidades del pecho que tienen una restricción muy marcada de la piel en el polo inferior de la mama que es necesario expandir más y una parte superior muy salida, aunque éstos son casos muy concretos.

Reconstrucción de pecho tras una mastectomía
Las mujeres que han sufrido una extirpación del pecho por causas oncológicas generalmente acuden al cirujano plástico una vez realizada la mastectomía y éste decide el tipo de reconstrucción a realizar. En ocasiones la reconstrucción de mama se realiza de forma inmediata: en el mismo momento en que el cirujano oncólogo quita la mama a la paciente en quirófano, se realiza una primera parte en la que el cirujano plástico coloca un expansor vacío que es como una prótesis mamaria que incorpora una válvula. A partir de las tres semanas después de la intervención, cuando ya han cicatrizado los tejidos, la paciente acude a la consulta del cirujano plástico cada dos semanas para inyectar suero en el expansor e ir expandiendo los tejidos.

El lipofilling con grasa es muy buena opción para rellenar la mama tras una mastectomía, dándole naturalidad. Se suelen realizar varias sesiones de lipofilling rellenado con grasa la zona donde estaría la mama para después poner una prótesis que quedará cubierta de grasa por fuera para que de mucha más naturalidad tanto a la vista como al tacto. Una reconstrucción mamaria requiere varias intervenciones y, cuando ya está recuperada la mama, el último paso es la micro-pigmentación. En nuestro caso empezamos a reconstruir el pezón mediante una cirugía de anestesia local para conseguir el abultamiento del pezón con la misma piel de la zona y, una vez cicatriza, realizamos la micro-pigmentación del pezón y la areola.