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Consecuencias físicas y emocionales del lipedema

el lipedema afecta en su gran mayoría a las mujeres

El lipedema es una afección poco conocida que afecta principalmente a las mujeres, entre 12% y 18% de la población femenina a nivel mundial, y va más allá de la acumulación de grasa en las áreas problemáticas más comunes, como las piernas, los brazos, el abdomen o las caderas. 

Se trata de  una enfermedad crónica que afecta al tejido adiposo, provocando un acúmulo anormal de grasa. Esta acumulación produce una desproporción entre el torso y las extremidades, impactando tanto en la apariencia física como en la salud emocional y mental de quienes lo padecen.

Al respecto, los doctores Tobias Bertsch y Gabriele Erbacher realizaron un estudio a 150 pacientes con lipedema y descubrieron que el 36,7% fueron diagnosticadas con al menos 1 trastorno psicológico (ansiedad, depresión, estrés postraumático, pánico y trastornos alimenticios).

Las implicaciones emocionales de vivir con lipedema son graves, pues la carga psicológica de lidiar con la apariencia inusual, la falta de comprensión de la sociedad y la frustración asociada pueden provocar depresión, ansiedad y baja autoestima. Así mismo , en ocasiones, y en grados muy altos de la enfermedad, se pueden dar limitaciones, como el dolor crónico, la dificultad para moverse y las restricciones en la actividad diaria, pueden afectar la calidad de vida y llevar a la socialización limitada o el aislamiento.

Más información sobre lipedema

Síntomas del lipedema

Aunque en muchas ocasiones, el lipedema puede ser confundido fácilmente con la celulitis, la realidad es que son 2 afecciones muy distintas y los síntomas del lipedema, para que sea fácil de identificar son:

  1. Las pacientes presentan una acumulación anormal de grasa subcutánea que afecta tanto a las extremidades inferiores (piernas, muslos y glúteos) como a las extremidades superiores (brazos). Sin embargo, nunca afecta a los pies ni a las manos.
  2. La simetría en la distribución de la grasa es uno de los síntomas más distintivos del lipedema, lo que significa que, a menudo, ambas piernas se ven afectadas de manera similar. En estos casos, puede resultar que el lipedema causa una apariencia desproporcionada en comparación con el torso
  3. La piel también puede presentar una textura diferente, volviéndose más blanda o con un aspecto de “granos de arroz”, lo que puede ser un signo visible de esta condición.
  4. Sensibilidad en las áreas afectadas, pues muchas pacientes reportan que incluso el tacto ligero puede causar molestias y esto puede estar acompañado de una sensación de pesadez en las piernas.
  5. La incomodidad puede aumentar al final del día, especialmente después de períodos prolongados de estar de pie o sentadas. Esta sensación de pesadez puede debilitar a la paciente, lo que a menudo lleva a una reducción en la actividad física y, por ende, a un impacto en la calidad de vida general.
  6. La acumulación de grasa puede provocar problemas circulatorios, aumentando la propensión a la  aparición de moretones o hinchazón en las extremidades.
  7. El lipedema puede asociarse con otros problemas de salud físicos. Las mujeres con esta condición pueden experimentar dolor crónico en las extremidades, que puede ser incapacitante en algunos casos. Este dolor no solo se limita a la incomodidad física, sino que también puede interferir con la capacidad de realizar actividades diarias, disminuyendo la autoestima y la confianza personal.
  8. La falta de comprensión y apoyo por parte de las personas en su entorno social, puede intensificar la lucha de estas mujeres con los síntomas físicos y emocionales, creando un ciclo difícil de romper.

Consecuencias físicas y emocionales del lipedema en la calidad de vida

Las consecuencias físicas del lipedema no se limitan simplemente a la acumulación de grasa y el dolor. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Las limitaciones en el movimiento y la actividad física pueden ser significativas, lo que puede llevar a un estilo de vida sedentario. 

Esto no solo contribuye a un aumento de peso adicional, sino que también puede llevar a complicaciones de salud como la hipertensión, enfermedades cardíacas y diabetes.

Emocionalmente, el lipedema puede ser devastador. Las mujeres que sufren de esta afección a menudo enfrentan un estigma social relacionado con su apariencia. Ante la falta de apoyo del círculo más cercano de la paciente, genera vergüenza y culpa, lo que desencadena trastornos emocionales como la ansiedad y la depresión. La lucha constante con la imagen corporal, que se ve distorsionada por la condición, puede afectar negativamente la autoestima y la identidad personal, creando una batalla interna que es difícil de manejar.

El portal especializado Lipepedia, destaca la importancia del acompañamiento psicológico no solo para proporcionar apoyo emocional, sino educar a la paciente y su entorno, así como tácticas de afrontamiento que faciliten el proceso de recuperación mental, tanto para aquellas pacientes que tienen poco tiempo con el diagnóstico, como para aquellas que conviven con la enfermedad desde hace tiempo.

Consejos para cuidar la salud emocional en pacientes con lipedema

Cuidar la salud emocional es tan importante como tratar los síntomas físicos del lipedema. Una de las estrategias más efectivas es buscar apoyo. Unirse a grupos de apoyo, ya sea en línea o en persona, permite compartir experiencias y emociones en un entorno seguro con personas que comprenden la situación. Esto puede ayudar a reducir el aislamiento, fortalecer la autoestima y encontrar herramientas para afrontar el día a día con mayor bienestar.

Este tipo de interacción no solo reduce la sensación de aislamiento, sino que también puede ofrecer nuevas perspectivas y consejos sobre cómo manejar los desafíos diarios relacionados con el lipedema. La conexión con otros puede ser una fuente de motivación y aliento, ayudando a las personas a sentirse más empoderadas en su viaje.

Otra estrategia importante es la práctica de técnicas de manejo del estrés. La meditación, el yoga y la atención plena son herramientas que pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar general. Estas prácticas permiten a las personas enfocarse en el presente, lo que puede ser especialmente útil para aquellos que luchan con pensamientos negativos relacionados con su imagen corporal. 

Además, la actividad física adaptada a las capacidades individuales, libera endorfinas, que son conocidas como las hormonas de la felicidad, contribuyendo así a una mejor salud emocional.

Por último, es vital fomentar una comunicación abierta y honesta con amigos y familiares sobre el lipedema y sus efectos. Educar a los seres queridos sobre la condición puede ayudar a generar empatía y comprensión, lo que puede mejorar las relaciones personales, especialmente con su entorno más cercano. 

Compartir sentimientos de forma asertiva puede ayudar a crear un entorno en el que las personas con lipedema sean escuchadas y valoradas. Este tipo de comunicación no solo fortalece los lazos interpersonales, sino que también puede reducir la carga emocional al permitir que otros estén al tanto de los desafíos que se enfrentan.

lipedema antes del tratamiento con Clínica Brasólipedema después del tratamiento con Clínica Brasó

Tratamientos para el lipedema

El lipedema es una enfermedad que puede tratarse desde distintos enfoques para abordar tanto los síntomas físicos como emocionales. En la Clínica Brasó ofrecemos tratamientos especializados para ayudar a las pacientes a mejorar su calidad de vida, promoviendo su salud y bienestar.

Es importante saber diferenciar entre los tratamientos conservadores y los tratamientos quirúrgicos, que tienen diferentes objetivos e impactos en el tratamiento del lipedema:

Tratamientos conservadores

Los tratamientos conservadores buscan aliviar los principales síntomas y molestias (inflamación, circulación, dolores, entre otros) que genera el lipedema; sin embargo, no eliminan el tejido adiposo afectado, pero sí lo mejoran sustancialmente.

Estos son los principales tratamientos conservadores contra el lipedema:

1. Nutrición

La nutrición desempeña un papel clave en el tratamiento del lipedema, aunque no representa una cura definitiva. Una alimentación adecuada puede ayudar a controlar los síntomas, reducir la inflamación, prevenir y reducir el sobrepeso, un factor importante para evitar el progreso de la enfermedad. 

En la Clínica Brasó, diseñamos planes de nutrición personalizados que se adaptan a las necesidades y objetivos de cada paciente, teniendo en cuenta cuáles son los alimentos más adecuados para cada personas y los que aportan mayor densidad nutricional, según la Guía Nutricional de Experto Nutrición:

    • Consumir alimentos antioxidantes como las frutas y verduras frescas, pues además de fortalecer el sistema inmunológico, ayuda a reducir la inflamación.
    • Aumentar el consumo de proteínas animales  como el pollo, el pescado, huevos y lácteos adecuados, o proteínas vegetales , como el tofu que además de mejorar la salud, ayudan a mejorar la capacidad que tiene el tejido de recuperarse.
    • Consumir grasas saludables como la del aguacate, las aceitunas,  los frutos secos, las nueces y el aceite de oliva, que tienen un impacto directo en la inflamación y mantener la piel más saludable.
    • Limitar el consumo de alimentos altamente procesados, como grasas saturadas o azúcares añadidos, harinas refinadas y alcohol, pues aumentan la inflamación y el estrés oxidativo.

Desde la Clínica Brasó también recomendamos el consumo de algunos suplementos nutricionales (siempre bajo supervisión de un profesional) que tienen un impacto positivo para la salud:

    • Omega 3: Tiene propiedades antiinflamatorias y proporciona ácidos grasos de omega 3.
    • Vitamina D: Ayuda a mantener los niveles óptimos de salud para las pacientes del lipedema.
    • Antioxidantes: Suplementos como resveratrol y vitamina C ayudan a reducir el estrés oxidativo y también la inflamación.

2. Estilo de vida

El manejo del estilo de vida no solo es parte fundamental en el tratamiento contra el lipedema, sino que además ayuda a las pacientes a tomar el control frente a su salud y bienestar, buscando reducir las molestias e incomodidades generadas. Esta incluye:

    • Alimentación antiinflamatoria pautada de manera individualizada para cada paciente. El consumo adecuado de agua, también facilita la eliminación de líquidos.
    • Actividad física adaptada con rutinas de bajo impacto como la natación, caminata, yoga e incluso pilates es recomendable. Además, el ejercicio de fuerza es imprescindible para fortalecer los músculos y mejorar la funcionalidad del cuerpo. Las actividades de alto impacto, como correr o saltar pueden aumentar el dolor y, por ende, la inflamación.
    • Control del estrés y el bienestar emocional a través de la meditación o el mindfulness para mantener bajo control el estrés. El acompañamiento psicológico también puede ayudar a mejorar el autoestima y la percepción de sí misma.

3. Crioterapia

A través de la cabina de criocontraste térmico o Cryosense, exponemos el cuerpo a temperaturas en los +80°C y los -196°C durante unos 3 minutos, buscando generar la liberación de endorfinas, con efectos antiinflamatorios y analgésicos que impactan positivamente en el sistema inmunológico.

4. Drenaje linfático

Es una técnica de masoterapia que tiene como objetivo estimular el sistema linfático a través de la aplicación de presión a través de diversos dispositivos y ligeros movimientos con las manos en las zonas afectadas, para optimizar la circulación del líquido obstruido en los ganglios linfáticos, reducir la hinchazón y disminuir la molestia que genera el lipedema.

Tratamiento quirúrgico

Para la eliminación de tejido graso patológico, es necesario realizar procedimientos quirúrgicos que a corto y mediano plazo, tengan un impacto positivo en la movilidad, la reducción del dolor y mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Las principales intervenciones son:

1. Liposucción WAL

La liposucción WAL (Water-Assisted Liposuction, en inglés) es una técnica avanzada de liposucción que utiliza un chorro de agua a presión para desprender y eliminar la grasa del cuerpo. 

Este método es especialmente útil y uno de los más efectivos en el tratamiento del lipedema, ya que es menos invasivo y traumático en comparación con las técnicas tradicionales de liposucción.

Algunos de sus beneficios son:

    • Protege el sistema linfático de otras afecciones como el linfedema (cuando los vasos linfáticos no pueden drenar líquido linfático).
    • Reducción de la grasa de manera uniforme, reduciendo el dolor, la inflamación y la sensación de pesadez.
    • Recuperación más rápida y cómoda, ya que hay menos trauma en los tejidos.
    • Mejora la movilidad y la calidad de vida para que las pacientes puedan retomar sus actividad con total normalidad.
    • Resultados naturales y duraderos, ya que la grasa eliminada, no vuelve a aparecer. Por supuesto, es imprescindible mantener una buena nutrición y calidad de vida.

Hay otros procedimientos de liposucción que aunque tienen el mismo objetivo, hay algunas particularidades que las hacen diferentes:

Variable

Liposucción WAL

Liposucción asistida por vibración (PAL)

Liposucción asistida por láser o radiofrecuencia

Técnica

Chorro de agua a presión controlada

Cánula vibratoria para extraer grasa

Energía térmica para licuar grasa antes de extraer

Principal impacto

Preservar vasos linfáticos

Tratar áreas fibrosas y compactar en pacientes con lipedema avanzado

Retraer la piel para reducir la flacidez postoperatoria

Efecto secundario

No tiene, incluso genera menos trauma en los tejidos

Genera más inflamación y hematomas

Mayor riesgo de daño térmico en los tejidos

Candidata ideal

Para pacientes con grandes volúmenes de grasa

Eliminación precisa en zonas de difícil extracción

No es recomendada para pacientes con lipedema

Enfermedades derivadas del lipedema

La falta de tratamiento a tiempo, un mal diagnóstico o no seguir las indicaciones del especialista, pueden derivar en una serie de afecciones que podrían magnificar los síntomas y problemas de salud de la paciente.

De acuerdo a estudios médicos, al menos un 90% de las pacientes pueden sufrir problemas de tiroides o hiperpermeabilidad
intestinal, contribuyendo a la inflamación crónica.

Todas estas condiciones deben ser analizadas al detalle antes de una cirugía, especialmente cuando hay inflamación crónica, pues puede impactar en los resultados postoperatorios.

Conciencia y comprensión ante el lipedema

Aumentar la conciencia sobre el lipedema es crucial para crear un ambiente de comprensión y apoyo para las pacientes. La educación sobre esta afección debe ser promovida en la comunidad médica y en la sociedad en general para reducir el estigma y fomentar la empatía hacia quienes la sufren.

Para el abordaje efectivo de las pacientes, hay diferentes enfoques que un profesional puede tomar; por ejemplo, la terapia congnitivo-conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la terapia interpersonal o la terapia de apoyo, cada una es implementada según el diagnóstico profesional y las necesidades del paciente en su tratamiento.

El lipedema no solo debe ser visto desde una perspectiva médica, sino también desde un enfoque holístico y multidisciplinar que considere las necesidades emocionales y sociales de las pacientes. Al unir esfuerzos para aumentar la conciencia y la comprensión, podemos ayudar a garantizar que las mujeres con lipedema reciban el apoyo que necesitan para afrontar su condición y vivir vidas plenas y significativas. 

Si presentas alguno de estos síntomas, el primer paso es concertar una consulta con nuestros especialistas en la Clínica Brasó. Ellos podrán realizar un diagnóstico preciso y, posteriormente, definir el tratamiento más adecuado según tus necesidades. Pide tu cita.