En la Clínica Brasó entendemos la importancia de sentirse cómoda y segura con tu cuerpo. El aumento de pecho con lipofilling es una alternativa popular para aquellas mujeres que desean una mejora discreta en el tamaño y la forma de sus senos, sin recurrir a prótesis mamarias.
El lipofilling mamario es un procedimiento que combina la liposucción para extraer grasa de áreas como el abdomen, los muslos o las caderas, con la posterior inyección de esta grasa purificada en los senos. Esta técnica permite no solo aumentar el volumen de los senos, sino también mejorar su contorno y simetría de manera natural.
A diferencia de los implantes mamarios, el lipofilling utiliza el propio tejido graso del paciente, lo que reduce el riesgo de rechazo o complicaciones asociadas con cuerpos extraños en el cuerpo. Además, al utilizar grasa autóloga, se logra un resultado más natural y duradero.
El lipofilling mamario ofrece resultados naturales y armoniosos, utilizando la propia grasa del cuerpo para realzar los senos de manera discreta.
Al no requerir implantes mamarios, el lipofilling reduce el riesgo de complicaciones asociadas con cuerpos extraños en el cuerpo, ofreciendo una opción segura y efectiva para el aumento de pecho.
Este procedimiento es ideal para mujeres que desean:
Las pacientes suelen retomar sus actividades normales en poco tiempo, con resultados visibles en las semanas siguientes al procedimiento.
Después del procedimiento, es normal experimentar algo de hinchazón y molestias leves en las áreas donantes y receptoras. Se recomienda evitar actividades extenuantes y seguir las instrucciones médicas para el cuidado de las incisiones.
Las pacientes suelen retomar sus actividades normales en unos pocos días, con resultados visibles en las semanas siguientes a medida que la hinchazón disminuye y la grasa se asienta.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local o general, según las preferencias del paciente y la cantidad de grasa a transferir.
Primero, se realiza la liposucción para obtener la grasa necesaria, luego se procesa y purifica la grasa antes de inyectarla en los senos. La colocación estratégica de la grasa asegura resultados armoniosos y naturales.
Para acelerar la recuperación tras la intervención, si lo requiere la cirugía, complementamos el tratamiento con sesiones de crioterapia de una duración de 3 minutos, en las que en solo unos segundos se pasa de +80ºC a -196ºC.
