Ante una cirugía estética en menores la gran pregunta es ¿cuándo es recomendable pasar por el quirófano y cuándo no? Nosotros recomendamos una intervención de cirugía estética a menores de edad cuando “el complejo altera su correcto desarrollo psicológico y de relación”.
Las dos intervenciones de cirugía estética más frecuentes en menores de edad son:
- Otoplastia, cirugía que corrige las orejas prominentes, popularmente conocidas como “orejas de soplillo”
- Ginecomastia, operación que corrige la glándula mamaria masculina en aquellos chicos que presentan un desarrollo mamario que da al pecho un aspecto femenino.
La Dra. Cristina Brasó asegura que los menores que solicitan una operación quirúrgica “son niños de marcada timidez que les cuesta explicar lo que les pasa”. En todos los casos, “se trata de defectos estéticos, que no restan importancia al desequilibrio emocional que les puede provocar”.
En las personas menores de edad, para que los resultados de la cirugía estética sean beneficiosos, el cirujano deberá asegurarse que la zona intervenida está totalmente desarrollada. De esta manera se evitarán malformaciones posteriores.
Las orejas están formadas desde los primeros años de vida y, por lo tanto, entre los ocho o diez años se pueden operar. En cambio, la ginecomastia suele realizarse una vez pasada la pubertad, momento en que el desequilibrio hormonal ya se ha producido.
No obstante, en los dos casos “cuando se solicita una cirugía estética, el defecto debe estar consolidado, de tal forma que no habrá que esperar”.
Por supuesto, antes de realizar una cirugía estética es imprescindible el consentimiento de los padres o tutores legales y, si es necesario, realizar un estudio psicológico al paciente.
