La cirugía bariátrica emerge en nuestra clínica como una opción efectiva para abordar la obesidad del tipo III y tipo II con comorbilidades asociadas, ofreciendo soluciones que van más allá de la pérdida de peso.
Si en tu caso, tratamientos no quirúrgicos como dietas, programas de ejercicio físico o fármacos antiobesidad, no han dado resultado, y estás buscando nuevas alternativas seguras y eficientes, te invitamos a descubrir cómo la cirugía bariátrica se ha convertido en una esperanza para nuestros pacientes.
Tipo de intervención
La cirugía bariátrica se realiza bajo anestesia general y, en la mayoría de los casos, implica una breve estancia hospitalaria para una supervisión adecuada antes de recibir el alta.
Actualmente todos los procedimientos bariátricos se realizan mediante cirugía laparoscópica, una alternativa mínimamente invasiva que nos permite realizar pequeñas incisiones, las mayores de 12 mm.
En nuestra unidad, llevamos a cabo dos tipos principales de cirugías: la gastrectomía vertical (GV) y el by-pass gástrico (BPG).
Primeros días: Los primeros días después de la cirugía, se sigue una dieta líquida o semilíquida para permitir que el estómago se recupere gradualmente.
Semanas posteriores: La dieta se ajusta progresivamente para incluir alimentos más sólidos. Se fomenta la actividad física leve para ayudar en la recuperación, aunque se recomienda evitar levantar objetos pesados o hacer ejercicio extenuante.
Meses siguientes: A medida que avanza la recuperación, se continúa con el seguimiento médico regular. Los pacientes deben aprender hábitos alimenticios saludables y practicar actividad física gradualmente para mantener la pérdida de peso y garantizar una recuperación adecuada.
A largo plazo: Los resultados finales y la estabilización del peso pueden tardar varios meses o incluso años en manifestarse por completo. Se recomienda un seguimiento a largo plazo con nuestro equipo médico para garantizar la salud continua y el éxito a largo plazo después de la cirugía.
Cirugía
En promedio, puede llevar entre 1 y 4 horas.
El equipo está formado por un cirujano especializado en procedimientos bariátricos, anestesiólogo, enfermeras quirúrgicas, y en algunos casos, un especialista en endoscopia.
La mayoría de los pacientes requieren hospitalización durante dos o tres días para una observación y cuidado postoperatorio óptimos.
El paciente será portador de un drenaje abdominal que será retirado antes del alta hospitalaria. Lo de los vendajes no lo pondría, no tiene mucho sentido, son heridas pequeñas.
Beneficios
Pérdida de peso significativa y sostenida a largo plazo, superando otros tratamientos para la obesidad.
Mejoría e incluso remisión prolongada de enfermedades asociadas a la obesidad.
Reducción del consumo de medicamentos previos a la intervención en la mayor parte de pacientes.
Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cancerosas, asociadas a la obesidad y al síndrome metabólico.
Postoperatorio
Durante los primeros días los pacientes pueden experimentar dolor de intensidad leve y dificultad transitoria en la tolerancia oral debido a la adaptación del nuevo volumen gástrico. Suelen permanecer en el hospital por 2 o 3 días. Se establece una dieta progresiva que se inicia con líquidos y se avanza gradualmente hacia alimentos más sólidos según las indicaciones de nuestro equipo médico. Igualmente, se promueve la actividad física leve, como caminar, para evitar la formación de coágulos sanguíneos y ayudar en la recuperación. Sin embargo, se recomienda evitar realizar esfuerzos físicos durante las primeras 3-4 semanas y el ejercicio extenuante durante las primeras semanas.
¿Eres el candidato / candidata ideal?
La cirugía bariátrica se reserva para pacientes con obesidad severa, diagnosticada como obesidad mórbida, caracterizada por un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 40 kg/m². Además, puede ser recomendada para aquellos con un IMC entre 35 y 40 kg/m², que experimentan una merma en la calidad de vida y presentan enfermedades relacionadas con el exceso de peso, como la diabetes mellitus, dislipemia, hipertensión arterial, trastornos respiratorios como la apnea del sueño, problemas articulares debido a sobrecarga, reflujo gastroesofágico, entre otras.
Vuelta a la normalidad
La adaptación a cambios en la dieta y la ingesta de alimentos es fundamental. Los pacientes deben aprender hábitos alimenticios saludables y practicar una ingesta controlada para mantener la pérdida de peso a largo plazo.
El apoyo emocional y psicológico es importante, ya que la cirugía bariátrica implica cambios significativos en el estilo de vida y en la relación con los alimentos, por ello, el seguimiento cercano con nuestro equipo de atención es esencial para garantizar una recuperación exitosa y una transición adecuada hacia un nuevo estilo de vida.
La intervención
La cirugía bariátrica es un enfoque avanzado y efectivo para abordar la obesidad. Este procedimiento, llevado a cabo en nuestra clínica, implica una intervención meticulosa para ajustar el tamaño del estómago y, en algunos casos, modificar el circuito de los alimentos en el intestino delgado. Realizada por un equipo especializado de cirujanos expertos, esta técnica requiere precisión y cuidado, ya que está adaptada a cada paciente de manera individual. El objetivo de la cirugía bariátrica es mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo el riesgo de complicaciones asociadas con la obesidad.
Los resultados
Entre los diferentes tratamientos para la obesidad, la cirugía bariátrica es la única que ha demostrado conseguir una pérdida de peso significativa y duradera a largo plazo.
La cantidad de peso que se puede perder varía según cada persona y el tipo de procedimiento realizado. En muchos casos, los pacientes logran perder alrededor del 60 al 80% del exceso de peso en los primeros 12 a 18 meses después de la cirugía. Por ejemplo, una persona con 50 kilogramos de exceso de peso podría esperar perder entre 30 y 40 kilogramos después de la cirugía. Es esencial recordar que estos resultados pueden variar según la respuesta individual de cada paciente y su compromiso con los cambios en el estilo de vida recomendados después del procedimiento.
Nuestra garantía
En la Clínica Dra Brasó disponemos de un equipo multidisciplinar que brinda a nuestros pacientes una evaluación integral, apoyo continuo y educación, tanto previa como posterior al procedimiento.
En lo personal, consideramos vital una comunicación clara y abierta con nuestros pacientes para asegurar una comprensión completa de los distintos procedimientos, riesgos y resultados esperados.
